México no está a disposición de las corrientes que pretenden la dictadura y el retroceso: Galo
Aguascalientes, Abril 21 (2022).- En Aguascalientes somos solidarios y respaldamos la decisión de los legisladores federales que se impusieron a un capricho presidencial y votaron en contra de la reforma eléctrica, propuesta regresiva y estatista, impulsada desde el Gobierno de la República con afanes oscuros bajo el engañoso argumento de que bajarían las tarifas de este servicio, dejó en claro el diputado Quique Galo.
Lamentó profundamente que esta valiente decisión de los legisladores federales sea hoy el pretexto de Morena para el manoseo político en estados donde, como es el caso de Aguascalientes, habrá elecciones el próximo 5 de junio y en los cuales se trata de captar el voto mediante el descrédito a quienes estuvieron en contra de la pretendida ley.
Al dirigir un mensaje desde la tribuna parlamentaria, en marco de la sesión ordinaria realizada hoy jueves por el pleno del H. Congreso del Estado de Aguascalientes, el diputado Quique Galo refrendó su solidaridad con quienes se mantuvieron en sintonía de la defensa de los recursos neutrales y la generación de energías sustentables, reduciendo el consumo de combustibles contaminantes y actuando más a favor de la naturaleza.
“Desde aquí les digo a mis amigos y compañeros legisladores que somos solidarios y respaldamos su decisión porque lo hicieron pensando en México. Que nadie intimide el ejercicio responsable que les confirieron los aguascalentenses”.
México, expuso, es un país que pertenece a todos los que nacimos y vivimos en este territorio, no es de un solo hombre o grupo. Tampoco está a disposición de las corrientes que pretenden la dictadura o el retroceso de las conquistas que nos han llevado a las libertades de que gozamos.
Lamentablemente, nos enfrentamos a un proceso de convulsión, más que de transformación, originado por políticas y prácticas que son producto de la ocurrencia, la improvisación, la avaricia y el poder absoluto, con tropiezos permanentes de la mal llamada Cuarta Transformación, un sistema político autoritario, de contradicciones, mentiras, compra de conciencias, que carga a cuestas derrotas no digeridas, egolatría y autocomplacencias.
Quique Galo hizo notar que a ese régimen aún le duele la herida infligida por el fracaso de la Consulta para la Revocación de Mandato, capricho presidencial que le costó al pueblo mil 700 millones de pesos y que lo único que dejó en claro es que el titular del Ejecutivo cuenta con apenas la mitad del apoyo popular que lo llevó a la Presidencia de la República.
Adicionalmente, el titular del Ejecutivo reprocha la palabra corrupción, pero asigna más de 77% de los contratos por la vía discrecional; ha incrementado de 52 a 56 millones el número de mexicanos pobres; critica los productos chatarra mientras el negocio familiar de chocolates experimenta una inusual prosperidad; pide a Estados Unidos un programa de siembra de árboles para Centroamérica, cuando con su proyecto del Tren Maya está terminando con las pocas reservas forestales de nuestro país y, por si fuera poco, mediante sus incondicionales legisladores de Morena, el presidente creó, por la vía del fast-track una Ley Minera, mientras desaparece el Fondo Minero, que dotaba de recursos a entidades con esa actividad, para auxiliarlos en obras sociales como escuelas y pavimentación de calles.
“Actuemos por esta nación para el bienestar de su gente y la viabilidad presente y futura. La voluntad ciudadana debe seguir regulando el poder. Somos un país democráticamente despierto, activo y participativo; que entiende y se defiende”, expuso finalmente Quique Galo.